Componer es escuchar lo que el mundo aún no se ha atrevido a decir.

 

Me llamo David Álvarez Bueno, y camino bajo el nombre de Compositor Artesano.

 

Escribo música, pero también historias, encuentros y silencios. Mi oficio nace del deseo de transformar lo invisible en sonido: una emoción, una mirada, un gesto cotidiano, un paisaje que respira.

 

A lo largo de los años he aprendido que componer no es solo crear obras, sino tejer vínculos. Por eso mi trabajo habita entre lo artístico y lo humano: en los escenarios, en los pueblos, en los proyectos de salud mental, en las aulas, en los espacios patrimoniales o en la calle. Cada lugar tiene una voz, y mi tarea es ayudarla a ser escuchada.

 

Creo en la música como herramienta de confianza, empatía y expresión del Ser.

En cada proyecto busco que las personas se reconozcan, se atrevan a mostrarse y encuentren un hogar en la escucha.

 

Esa búsqueda toma forma en conciertos, obras por encargo, acciones de arte comunitario, proyectos sociales y medioambientales, y procesos de acompañamiento artístico y personal.

 

Mi método se llama CR.E.C.ES: Creatividad, Empatía, Camino (y Confianza), Expresión del Ser. Es la brújula con la que viajo, compongo y acompaño.

 

Cada nota es una conversación.

Si quieres seguir escuchando, estás invitado a descubrir el resto del camino.

Con aprecio sincero,

David.